Dincat y Granés Fundació hemos publicado el Segundo informe de la situación de las personas con discapacidad intelectual en Cataluña.
A la presentación hecha en Banyoles, la directora gerente de Granés Fundació, Laura Masferrer, destacó que el informe quiere ser una oportunidad de “sensibilización e influencia hacia el resto de la sociedad civil que desconoce la realidad de tantas personas que no tienen garantizados sus derechos humanos esenciales”. Masferrer apuntó que el informe también “ha evidenciado el desequilibrio territorial en la provisión de servicios de apoyo a las personas que provoca desigualdades entre estas personas y entre territorios”, y pidió que como país se trabaje esta cuestión a corto plazo. Víctor Galmés, director de Dincat, aprovechó para reivindicar que hace falta un “modelo de atención centrado en las personas con discapacidad intelectual que potencie los apoyos y servicios de promoción de la autonomía personal”. Al acto también participó José Carlos Eiriz, presidente de Dincat; María Sánchez de Ksnet, coautora del informe, y Helga Nuell, directora de los Serveis Territorials del Departament de Drets Socials i Inclusió a Girona. Además, se pudo conocer la situación de las personas con discapacidad en primera persona a través de la participación de testigos de la comarca: Irene Tohà, Marc Verdaguer y Johana Sierra. Los testigos hablaron de cuestiones como la necesidad que haya una amplia oferta educativa dirigida a las personas con discapacidad intelectual o la carencia de apoyo y acompañamiento que a las familias de personas con DID.
El estudio ve la luz dos años después de la publicación del primer informe, y nace con la voluntad de contar con una perspectiva evolutiva y comparada con relación a la realidad que afronta el colectivo. Actualmente, y según constata al informe, 1 de cada 100 personas en Cataluña tiene discapacidad intelectual, tipología de discapacidad, de hecho, que más crece, llegando a hacerlo en un 28% los últimos 5 años. Actualmente, en las comarcas gerundenses hay 9.789 personas con discapacidad intelectual si bien al anterior informe constaban 7.821.
Los resultados del estudio se han resumido en un documento de resumen ejecutivo, que también se ha adaptado en lectura fácil para que pueda ser consultado por el mismo colectivo y otras personas con dificultades de comprensión.
Una perspectiva comparada
El informe, impulsado por el LabDincat, el espacio de investigación y conocimiento del sector, recopila los principales datos disponibles hoy sobre ellas en Cataluña, recoge sus principales demandas e incorpora reflexiones y opiniones de académicos, profesionales, personas con DID y familiares.
Del segundo informe se extraen datos como el hecho que solo 1 de cada 10 personas con discapacidad intelectual tiene trabajo o que, entre el 2001 y el 2023, que el número de usuarios de los servicios de atención temprana se ha multiplicado por manantial. La vivienda es también una de las principales preocupaciones de las personas con discapacidad. En este sentido, el Ripollès es una de las comarcas con un tiempo de espera de media más alto en los centros residenciales: 424 días, situándose a la segunda posición a nivel catalán. En el Alt Empordà el tiempo de espera son 248, en el Gironès son 97 o en el Pla de l’Estany son 5 días de media.
La educación, la ocupación, la vida independiente, la participación política y la vida en comunidad o el ejercicio de la capacidad jurídica, son otros ámbitos que analiza el informe impulsado por Dincat gracias al apoyo de Granés Fundació.